viernes, 28 de noviembre de 2008

Pase de Factura


Cuando finalmente me decidí a saltar desde la estabilidad capitalista a la inestabilidad universitaria (y capitalista pero más peor) creo que decidí varias cosas a la vez. No sabía muy bien qué estaba haciendo, en realidad, y aunque algunas veces entiendo que la racionalidad no sirve para entender nada, pretendo hacer de mi vida una hoja de ruta delimitada y clara para no confundir mis deseos más íntimos con el deber ser, no vaya a ser cosa qué.

Decidí entonces, saltar. Y además, anotarme en el monotributo, puesto que entre tantas otras cosas negras que tiene la UBA, el magro sueldo que me espera necesita una factura.

El periplo para conseguir mi ansiado talonario me llevó por caminos de los más insondables, que rozaron lo tragicómico, a saber:

1.- Una primera aproximación a la página de la AFIP hizo que me replanteara seriamente eso de “a mi me encantan las computadoras, me doy mucha maña”; dado el altísimo nivel de inteligibilidad de los formularios que la señora administración publica pretende que nosotros mortales contribuyentes no sólo encontremos, sino completemos, revalidemos, reconfirmemos, declaremos, juremos, etc.

2.-Una segunda aproximación a la página de la AFIP hizo que no entendiera la diferencia cabal entre “domicilio” y “domicilio fiscal” que por supuesto no es lo mismo que “domicilio real” y “domicilio declarado”; lo que a la vez me llevó a revisar mi DNI y comprobar que en los últimos 5 años he tenido 6 cambios de domicilio. Esto sería interesante, por ejemplo, si alguno de ellos se cotejara con algún sellito en mi pasaporte, pero no. Son todos en esta benemérita ciudad y ha decir verdad, he vivido en más de seis lugares en estos cinco años (que no hizo falta declarar).

3.-Una tercera (o quizás primigenia) aproximación a la página de mi conciencia me llevó a hacer un llamado indebido, a una persona indebida, para un pedido de SOCORRO ridículo. Así descubrí que las cosas cambian, la gente cambia, el sistema capitalista se desmorona, la presidenta baja su opinión pública favorable, los precios suben y yo sigo esperando que la gente me quiera. Es triste de reconocer, pero a veces uno siente que hay cosas trascendentes, hay cosas definitivas, absolutas, importantes. Bueno, no.

4.-Una cuarta y ya definitiva inclusión en el mundo de la AFIP me arrastró a las oficinas de Salta y Pavón a rellenar más formularios y volver a mi casa en 5’. ¡Qué fácil era esto, al final!

5.- Dos días después, con la famosa planillita “terminás la inscripción por internet” me veo a mí misma ¡¡¡llorando!!! por no poder entender la diferencia (aparentemente muy diferente) entre “Autónomo” y “Autónomo aportante”, frente a una pantalla ignota en un cyber por Independencia.

6.-Cuando finalmente me la explicaron (hay algunas personas que si lo ayudan a uno) debí empadronarme en el listado de actividades que la AFIP considera característicos de la población monotributista. A saber: “Fabricación de pelo”; “Fabricación de cajas de fósforos” “Lavado y peinado de animales” o “criadero de plumas” (entre otras 200 que a nadie se le ocurrió ordenar alfabéticamente) Supuse que “procesamiento de datos” iba bien con mi perfil, aunque siempre me gustaron las plumas, no?

6.-Albricias! Albricias! Ya puedo ir a la imprenta!!! Ya le debo 100 pesos al Estado (se cobra por mes adelantado) y puedo facturar por mis servicios prestados (me pregunto si estas facturas sirven retroactivamente). Finalmente llego a la imprenta. ¿Y los ingresos brutos? Me pregunta un señor chiquitito con una verruga gigante llena de pelos en la mitad de la nariz.
-No, no, le digo, muy suelta de cuerpo, cobro muy poco para eso
-Pero necesitás el taloncito que dice que estas exenta
-Pero señor, mire, es obvio, cobro muy poco, ponga exenta y listo
-No querida, me comprometés

7.-La lluviosa mañana siguiente me encontró en el CGP amigo. Las agradables empleadas municipales me informaron que tenía que ir a Rentas Central.
-Queda acá nomas, a 10 cuadras, tenes paraguas?

8.- El señor de Rentas central me dice que el talón se saca por Internet.
-Mire, hay 4 páginas de Rentas ciudad, y todas tienen un link a “ingresos brutos”, no me lo pueden imprimir acá? – le digo
Después de 30 minutos en los que observé como otras simpáticas empleadas municipales desayunaban frondosas medialunas frente a mis mojados (de llanto, de lluvia, de sudor, de sangre) ojos, me atendieron
-Ay nena, esto se hace por internet
-Bueno, me lo puede hacer Usted, porque no entiendo
-Pero es muy simple, si me dijeras que no lo puedo hacer yo, bueno… pero vos podrías ser mi hija (¿¿¿Sabes lo que te falta, para bien o para mal, para ser mi madre????)
-Bueno, listo?
-No, ahora tenés que ir a activar el talón, a cualquier Banco Ciudad
-Aha! ¿Y dónde hay uno?
-Acá nomas, a diez cuadras, ¿tenés paraguas?

9.-Cuarenta y cinco minutos después de esperar en el banco, me activaron el talón de Ingresos brutos. Lejos de estar exenta, debo pagarle a Mauricio 15 pesos por mes por mis magros ingresos. Es simpático pensar que ahora que estoy totalmente integrada al sistema no le pago nada, mientras que cuando cambio a un trabajo que se supone que fortalece mis competencias como intelectual (anti-sistema, por supuesto) tengo que pagarle. Supongo que está todo fríamente calculado.

10.-Llego empapada a otra imprenta. Una señora en silla de ruedas me habla bajito y me da 10 modelos de factura para elegir. Selecciono una.
-Bueno hija, es un mínimo de 50 facturas, te salen 86 pesos más IVA
-¿Y eso cuanto sería?
-Y 106 pesos.
-Ah, bueno, las necesito para mañana, ¿podrá ser?
-No hija, hasta el lunes no están.

Finalmente tengo 100 facturas con mi nombre, mi número de CUIL, mi número de ingresos brutos, mi domicilio fiscal y estoy lista para ingresar al mundo del procesamiento de datos autónomo.

Pase, después de muchas vicisitudes, de ser una empleada-mono a una mono-tributista.

No se si hice buen negocio pero desde ya he fortalecido sólidamente mi capacidad de autogestión, ¿no?


lunes, 17 de noviembre de 2008

Hija

Estaba pensando en cómo era posible que en mi nueva oficina hubiera olor a pis. Pis pis, no algo parecido, ni similar, ni remotamente identificable con pis... Era pis pis. Y yo pensaba, de dónde podría salir un gato, estamos en un cuarto piso... las puertas cerradas... Dudaba, y dudaba....
Vino al señora de limpieza y me dijo: ay se fue un poco el olor a pis
Atónita, le contesto: pero ¿era pis pis?
Sin sacar la cara de su escoba la señora me contesto: Hija, alguien no aguantó y fue...

Decí que empecé el Lunes pasado.

I am he as you are me and we are all togheter

No entiendo porque la gente se ofende cuando se dice "no sos vos, soy yo"; si justamente lo que estás diciendo es la purísima verdad: "(LO IMPORTANTE) no sos vos, soy yo (ASÍ QUE ANDA YENDO EH?)"

Hay que leer entre lineas, lo único.

Ad-Honorem
-In love we (still) trust-