Durkheim

(o como dos ratas de biblioteca pretenden entender el mundo)

River, 30 de mayo de 2009. 64.998 personas y nosotras dos, bajo la lluvia.

L-Mirá todas las cabecitas ahí abajo, qué impresión ¿No es re loco esto?
C-¿Qué?
L- Que todos nos hayamos puesto de acuerdo en venir hoy acá
C-Y, ya lo dice Durkheim, es la masa amorfa
L-No, Durkheim explica que si un grupo grande de personas empieza a aplaudir, todos los demás van a aplaudir por la presión
C-¿la corriente social, era?
L-Creo que sí. Pero igual a mí me da impresión, imagínate si todos nosotros nos pusiéramos de acuerdo en otra cosa además de venir acá
C-Pareces salida de un spot de De Narvaez
L-Claro, justo yo. No sé, a mi me agarra una sensación de vacío cuando veo tanta gente junta, me pasa en los recitales, en los shoppings, en los boliches
C-Es que te sentís parte de la masa amorfa, como dice Durkheim
L-Terminala con Durkheim, me siento sola, me siento mal, no sé si me siento parte de la masa amorfa.
C-Es la alienación del individuo en la masa amorfa, yo sé lo que te digo
L-Pareces salida de una spot del PC
C-Tarada, el PC no hace spots
L-¿Existe el PC todavía?
C-Casi no, está siendo reemplazado por las notebooks
L-Quiero que empiece esto así dejás de decir estupideces
C-Vos empezaste con tus preguntas, jodete. Vos sabés que tengo una teoría para todo, salvo para medio oriente; no entiendo nada de medio oriente.

Si dijéramos que el día es la careta
si dijéramos que en la noche está el tango
si dijéramos que ya no tenés miedos
cuando lo único que amás es el espanto.

Te diría que estás muerta,
mi amor
por eso te estoy amando...

Falta de Visión

Le escribo un mail de auxilio acádemico/intelectual a un profesor/colega para que me oriente en mi ya crónica crisis identitaria acádemica/intelectual que no me deja ser ni profesor ni colega de nadie.

Me responde, audaz:

"vos no tenés problemas, ni siquiera vocacionales"


Ja!



(Dedicado a la reina del autobombo)

Ya no existe Acá

-Mire, me tiene bastante cansado con su paranoia y su imaginación
-Pero señor, entiéndame, estamos siendo parte de una conspiración mundial, ¡¡todos quieren destruirnos!
-Vea, Ud simplemente está sufriendo de un síndrome moderno, tranquilícese.
-¿De qué habla, señor?, Todos nos mienten; todos nos quieren engañar para utilizarnos
-No, Rodriguez, mire. Esto es así: a partir de la caída del muro de Berlín, el sistema occidental, capitalista y cristiano se configura sobre la base de una única verdad: el mejor sistema económico del mundo es el capitalismo
-Pero señor, ¿Ud. no me escucha?, estamos en peligro, no tiene nada que ver con eso, esto… la gente nos miente, señor, hay mucha información que Ud. desconoce, señor
-A ver, Rodríguez, siéntese, tome un poco de agua. Le decía, Ud. no entiende que lo que Ud. considera mentiras son simplemente corolarios de la única verdad disponible: el capitalismo nos salvará
-Señor, por favor, vea como nos siguen, ve esos hombres de traje, señor… esto no es un chiste
-Sepa, Rodríguez, que ya nada es un chiste o no es un chiste, simplemente nada es, ¿entiende? Salvo el capitalismo, nada es.
-Pero señor, hay cosas que son, yo soy empleado
-No Rodríguez, Ud. es empleado, marido, amigo, hijo. Ud. Es todo y no es nada a la vez, nada lo determina en su capacidad de ser, sea creativo querido.
-Pero señor nos están apuntando, mírelos, allí están con sus fusiles.
-Ay Rodríguez, los fusiles tampoco son, Ud. No entiende como funciona esto. Le repito: esto es la posmodernidad, nada es, nada importa. Además Rodríguez, si nos morimos, tampoco es para siempre. Es un beneficio de la posmodernidad
-Pero señor, vienen hacia mí, señor, ¡¡ayúdeme!
-Rodríguez, Ud. No entiende nada, nada, nada…¿¿Cómo lo voy a ayudar?? Si cada cual es dueño de su destino, cada uno tiene entidad propia, poder de decisión, capacidad de proporcionarse la mayor cantidad de placer casi instantáneamente. Vea Rodríguez, sea feliz, séalo ahora mismo. Por que sí sí, este sistema tiene sus ventajas. Por ejemplo, Ud. puede ir caminando por la calle y hacer como que no ve a la gente que duerme allí y evita sentirse mal, ¿entiende?, porque nada es, Rodríguez, nada es realmente así como Ud. lo ve, son sólo representaciones limitadas de lo real. Es solo su subjetividad inconclusa lo que le permite abarcar el mundo entero. El mundo que no es, ¿me sigue? Es fantástico esto: no hay mentiras, no hay traiciones, no hay infidelidad ¿¿se da cuenta?? ¡¡Fantástico!!. Y muy simple, además, porque tampoco hay verdad, lealtad ni fidelidad… es todo mucho más fácil ahora, ¿entiende Rodríguez?, ¿¿Rodríguez?? ¿¿Me escucha??, Levántese hombre, no se haga el muerto…..

Ya no duele el frío que te trajo hasta acá

Hace más años de los que me gustaría admitir, estábamos con dos compañeros estudiando la transición del feudalismo al capitalismo. Yo no trabajaba, vivía en otra casa, soñaba con recibirme y ser feliz, creía en la fidelidad y todo eso. Fijense como el tiempo cambia a la gente (a alguna gente, perdón).

En esto estábamos cuando empezamos a debatir sobre un texto bastante conflictivo, que comentaba que el capitalismo fue en la historia como las olas en el mar, rompiendo cada vez más cerca de la orilla, hasta terminar por imponerse. En ese momento, creímos imbécil la metáfora.
Con el tiempo, veo que ese proceso podría llegar a repetirse ad infinitum en muchas circunstancias de mi vida.
La ola que se acerca y rompe una vez, no es más ola, es mar
De nuevo una ola que se acerca, rompe otra vez, es mar

Así, las cosas me pasan una y otra vez, cada vez con más fuerza, cada vez más cerca de la orilla.
El movimiento es estimulante pero no deja de ser monótono y triste.

Una y otra vez, la ola rompe cada vez más cerca de la orilla.
Una y otra vez, la ola rompe cada vez más cerca de la orilla
Una y otra vez, la ola rompe cada vez más cerca de la orilla

Ensimismada en mi vejez académica, pienso en esta historia mientras, un sábado a la mañana cualquiera me arrepiento de lo que fue y lo que no hubo de haber sido.

Y una frase se me impone, como un susurro me aparece entre mis compañeritos, muchos más jóvenes, mucho más impetuosos que yo, con ganas de recibirse, ser felices, enamorarse y vivir.
Se me impone el alejamiento, una vez más.
No sos de acá, no pertenecés.
No.

Me digo entonces, simplemente tratando de pensar que todo lo que pasó tuvo el sentido más cabal y definido. Sintiendo que debo irme, para que todo comience otra vez a girar. Llámese posgrado, llámese viaje por el mundo, llámese nos vemos en cinco años.

Pienso, reflexiono y lloro un poco. Pero sin dudas, mientras miro las nuevas olas, yo ya soy parte del mar.

Un Sol de Infinita Paciencia

-¿Y qué vas a hacer?
-Voy a cogerme a todas las minas del mundo así vuelvo y te digo: "ya está, no quiero cogerme a nadie más, estemos juntos"
-Ah, pero poray me da un poco de impresión cuando volvés
-Te jodés.
-Estemm.. pero vas a tardar mucho
-No te creas, con una vez cada una me alcanza
-¿A áfrica vas a ir? Te vas a contagiar algo
-Te jodés
-Pero yo no te pedí que te cogieras a todas las minas del mundo... después te voy a tener que aguantar sidoso, esteril, con hijos en los ocho continentes y seguramente sin ganas de volver a coger en tu vida
-Bueno,así te garantizás que no me quiera coger a nadie más
-Claro, pero conmigo tampoco vas a querer
-Con vos siempre voy a querer
-Pero no tiene sentido, va a haber algunas que no van a querer
-Las tendré que convencer
-¿Te vas a coger a gordas, inválidas, viejas?
-Sí, me las tengo que coger a todas, sino siempre me va a quedar la duda
-A vírgenes, a monjas
-Todas, sino no hay negocio
-¿A tus primas, a tu hermana?
-Bueno, no sé, tendré que emborracharme mucho
-¿A Cristina?
-Claro...
-¿A mi mamaaaaaaaaaaa?
-Todas, todas y cada una
-¿Y se supone que te tengo que esperar?
-Sí
-Estemm...¿Lo puedo pensar?

(tu-tu-tu-tu)